En esta vida todo tiene un tiempo, cada persona que llega, cada cosa material que logremos poseer, un mal rato o un buen momento.
Las personas que llegan puede ser que tengan un propósito en nuestras vidas, cambiar nuestra perspectiva en la vida, enseñarnos algo nuevo, pero siempre se debe de tener muy en claro, nada es para siempre, para todos hay un tiempo, pueden ser personas fugaces que no se queden mucho tiempo en nuestra vida o pueden ser que se queden un largo tiempo, lo que se debe de hacer es solo aprovechar cada instante, cada recuerdo que se tenga, atesorarlo y guardalo en nuestra memoria, puede ser que tengamos fotos de ese instante o talvez algún vídeo, son pequeñas cosas que hacen la diferencia.
Por un tiempo puede doler el adiós, el cuestionarnos el por qué se tuvo que terminar el tiempo con esa persona, pero una cosa debe de estar clara, solo debemos de quedarnos con lo bueno, nunca guardarle rencor por qué se fue, solo aceptar que debe de seguir su camino.
Cómo personas claro que nos duele decir adiós, todos tenemos sentimientos y los podemos sentir de diferente manera, y duele más cuando no puedes ni despedirte, el saber que solo se fueron y siguieron con su camino, pero asi mismo nosotros debemos de buscar el nuestro, conocer nuevos lugares y personas, el hecho que alguien ya no esté en nuestras vidas no es un indicio de que nuestra vida termino junto a esa despedida, simplemente es el inicio de una nueva etapa, con nuevas metas, sueños o iluciones, al principio no se ve ese camino pero cuando las lágrimas terminan y ves con claridad todo lo que te espera por las enseñanzas que te dejo esa persona, te vuelves imparable en el mundo.
Todo requiere tiempos.
Dicen que el tiempo todo lo cura, pero lo que sucede en realidad es que solo aceptamos lo sucedido, cambios nuestro pensar, analizamos y reflexionamos de una forma distinta.
Volcán Santiaguito |
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