Y está noche hablaremos de la última esperanza, ese famoso dicho de la esperanza es lo último que muere, pero que conlleva eso, aferrarnos a eso último pensar en el talvez pasara eso que tanto anhelamos, nuestro último deseo, nuestra última ilusión.
No es malo claro está, es bonito pensar en que talvez se llegue a cumplir, lo malo es cuando nos aferramos tanto a eso que queremos que también en lo mas profundo de nuestro corazón sabemos que en la mayoría de los casos no sucederá, que es más nuestra ilusión de que pase.
Siempre en la última esperanza debemos de tener los pies en la tierra, podemos pensar en que eso que tanto queremos se haga realidad, pero también que esto es un 50/50 que así como hay probabilidad de que suceda también está esa probabilidad de que no pase.
Tristemente en la mayoría de los casos nunca pasa lo que idealizamos, puede que pase lo contrario o puede que pase algo mejor, algo que no planeamos.
Las esperanzas nos mantienen en ese estado de ilusión pero es un arma de doble filo, puede ser una ilusión tierna, dulce, amorosa, pero si nos aferramos a ella y no pasa lo esperado se puede volver dolorosa y fría. Y no, no es culpa de la otra persona ya que ella no sabe cuáles son nuestras esperanzas o ilusiones con ella, solo fuimos nosotros idealizandola, creemos que porque la conocemos actuarán conforme lo pensamos.
En conclusión; no es malo mantener la última esperanza en alguien o algo, pero no olvides que no siempre se gana, siempre se debe de tener claro que de esperanzas no se vive, se debe de seguir con la vida, si llega a pasar eso que queremos perfecto, pero si no pasa tampoco se nos acaba el mundo. Y siempre se tendrán otras nuevas ilusiones.
Siempre se tiene un nuevo amanecer.
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